miércoles, 15 de agosto de 2012

Louis Pasteur y la Biblia


Otro artículo sobre la Biblia...más bien, una anécdota venturosa...

(Hecho biográfico ocurrido en 1892)

Un señor de unos 70 años viajaba en el tren, teniendo a su lado a un joven universitario que leía su libro de Ciencias. El caballero, a su vez, leía un libro de portada negra. Fue cuando el joven percibió que se trataba de la Biblia y que estaba abierta en el Evangelio de Marcos.
Sin mucha ceremonia, el muchacho interrumpió la lectura del anciano y le preguntó:
- Señor, ¿usted todavía cree en ese libro lleno de fábulas y cuentos?  
- Sí, mas no es un libro de cuentos, es la Palabra de Dios. ¿Estoy equivocado?  
- Pero claro que lo está. Creo que usted señor debería estudiar Historia Universal. Vería que  la Revolución Francesa, ocurrida hace más de 100 años, mostró la miopía de la religión.
Solamente personas sin cultura todavía creen que Dios hizo el mundo en 6 días. Usted señor debería conocer un poco más lo que nuestros Científicos dicen de todo eso.
- Y… ¿es eso mismo lo que nuestros científicos dicen sobre la Biblia?  
- Bien, como voy a bajar en la próxima estación, no tengo tiempo de explicarle, pero déjeme su tarjeta con su dirección para mandarle material científico por correo con la máxima urgencia.
El anciano entonces, con mucha paciencia, abrió cuidadosamente el bolsillo derecho de su bolso y le dio su tarjeta al muchacho. Cuando éste leyó lo que allí decía, salió cabizbajo, sintiéndose peor que una ameba.  En la tarjeta decía:
Profesor Doctor Louis Pasteur
Director General del Instituto de Investigaciones Científicas
Universidad Nacional de Francia
 
‘Un poco de Ciencia nos aparta de Dios. 
Mucha, nos aproxima’.
Dr. Louis Pasteur.

Sobre la Biblia...

He buscado en la dirección de mí Blog anterior, anidado en WORD PRESS (gaco33.wordpress.com) del que perdí las llaves y ahora escribo en éste nuevo blog, una serie de artículos sobre diversos temas; En éste mes he de traer a ustedes unos artículos que nos harán reflexionar sobre nuestra Biblia.

Cabalá – La fuerza interna de la Biblia.



Moisés, quien bajo inspiración divina escribió los cimientos de la Biblia, fue encontrado por la hija del antiguo gobernante egipcio, el Faraón, en un pesebre de papiro a la orilla del Nilo. Fue criado en la casa del Faraón y como príncipe, tuvo acceso a todo lo que cualquiera pudiera desear. Hasta que un día, decidió embarcarse en el viaje que lo llevó a descubrir el Mundo Superior.
Descubrió que ese no era un lugar físico sobre la tierra sino un mundo interno de sensaciones completamente nuevas y maravillosas, inalcanzables por nuestros cinco sentidos tradicionales.
Cuando decimos “un mundo”, la imagen que probablemente nos viene a la mente es un amplio espacio físico lleno de objetos, plantas, animales y personas. Sin embargo, el Mundo Superior es percibido por medio de la interioridad del ser humano, donde uno se conecta con las fuerzas que propulsan la realidad llamada “nuestro mundo”, a través de nuestros cinco sentidos. Y en el punto más alto del Mundo Superior, uno descubre que todas estas fuerzas se conectan a una única y abarcadora Fuerza Superior llamada “Luz Superior”.
Palabras para describir el mundo espiritual 
La Biblia es aún hoy en día el libro más famoso que jamás fue escrito, aunque fue concebido hace miles de años. Su verdadero contenido y propósito yace en el vocablo Torá (en hebreo: Or Luz y Horaá Instrucción) que nos indica que el libro es, de hecho, un manual para llegar a sentir la Luz del Mundo Superior que Moisés descubrió.
Pero como en el mundo espiritual no existen palabras, la Torá tiene que utilizar términos terrenales para describirlo. ¿Cómo, acaso, pueden nuestras palabras corrientes describir el Mundo Superior? La Cábala explica que las fuerzas espirituales gobiernan y dirigen todos los acontecimientos de nuestro mundo, de modo que cada fuerza del Mundo Superior tiene su propia representación y manifestación en nuestro mundo. Estas fuerzas se llaman “Raíces”, y sus manifestaciones en nuestro mundo se llaman “Ramas“. Por eso, el lenguaje utilizado en la Torá se denomina “El Lenguaje de Ramas”.
Es decir, cuando Moisés quiso describir algún fenómeno espiritual, lo denominó por su rama manifestada en nuestro mundo. Por ejemplo, usaba la palabra “piedra” para denominar la fuerza espiritual que en nuestro mundo se manifiesta en forma de piedra. Así, la palabra “piedra” no se refiere a la piedra que nosotros conocemos, sino a su raíz espiritual.
Igualmente, cada palabra en la Biblia describe acontecimientos del Mundo Superior. Y cuando se lee, teniendo esto en mente, le damos al libro el uso que su autor pretendía: servir como guía para quien se embarca en el camino del descubrimiento espiritual.
Cuando las palabras pierden su sentidoA medida que fue pasando el tiempo, el verdadero significado cabalístico de la Biblia se fue olvidando. En vez de ser leído con el fin de penetrar el mundo espiritual y llegar a sentir la Luz Superior, la manera popular de leerlo era como la de otros libros que tratan temas de nuestro mundo, tales como relaciones entre las personas, enseñanzas morales, consejos para resolver y organizar nuestros asuntos mundanos; o como si fuese simplemente una narración histórica. Estas interpretaciones del texto son incorrectas, ya que el libro fue escrito en el Lenguaje de las Ramas, y trata solamente lo relacionado con el Mundo Superior.
No obstante, existe evidencia arqueológica de que los acontecimientos históricos que se describen en la Biblia realmente sucedieron en nuestro mundo. ¿Acaso sostienen los cabalistas que ninguno de estos hechos haya sucedido? Justamente lo contrario: ellos nos ayudan a comprender por qué todos estos tenían que ocurrir también en nuestro mundo.
Por lo tanto, cada objeto y cada acontecimiento de este mundo se originan y son dirigidos por sus raíces espirituales. De ahí que cada objeto espiritual debe manifestarse también en nuestro mundo. Es decir, a pesar de que la Biblia solamente describe y se refiere al Mundo Superior, los eventos también deben acontecer en el plano terrenal.
Leer correctamente la Torá Aún así, los cabalistas consideran los objetos y sucesos espirituales -las raíces- infinitamente más importantes que sus consecuencias materiales. Explican que un cabalista con el excepcional alcance espiritual de Moisés sería incapaz de escribir ni una sola palabra con el simple propósito de hablarnos de historia o de ética. Nos enseñan que Moisés tenía una sola meta en la vida: revelar el Mundo Superior a la humanidad para ayudarnos a percibirlo como él lo hizo, alcanzando la meta más elevada de nuestra existencia.
De ahí que la manera correcta de leer la Torá es teniendo presente el hecho que cada palabra se refiere a una fuerza espiritual que se encuentra en el Mundo Superior. Entonces, uno comienza gradualmente a conectarse con estas fuerzas y a percibirlas, tal como lo hizo Moisés en su momento.
Quienes ya han desarrollado la habilidad de percibir el Mundo Superior se llaman “cabalistas”, y cuando leen la Torá no visualizan sucesos históricos ni enseñanzas morales. En cambio, perciben claramente cómo las fuerzas espirituales nos gobiernan a nosotros y a todo lo que nos rodea, y cómo todo se une finalmente en la plena e infinita Luz Superior.
* El Rav Dr. Michael Laitman es máster en cibern„ética, doctor en filosofía y Cábala, profesor de ontología y teoría del conocimiento. Es fundador y presidente de Bnei Baruj y del Instituto ARI, en Israel. Más información en:
www.laitman.es,
www.kabbalah.info/es 
www.kab.tv/spa