3:16 Oí, y se conmovieron mis entrañas;
A la voz temblaron mis labios;
Pudrición entró en mis huesos, y dentro de mí me estremecí;
Si bien estaré quieto en el día de la angustia,
Cuando suba al pueblo el que lo invadirá con sus tropas.
3:17 Aunque la higuera no florezca,
Ya no escribiré sobre el tema:
Guardaré silencio...
A nadie etiquetaré con éste tema:
Guardaré silencio...
Hablé y dije mis sentires...
Guardaré silencio...
Clamé en el desierto árido sobre el tema:
Guardaré silencio...
Compartí con mis autoridades...y sólo dieron clik a "Me gusta" en el feis, y a veces ní eso...
Guardaré silencio...
La máxima autoridad y líder...le busco, le tengo frente a mí y... no le encuentro...
Guardaré silencio.
Los Pastores etiquetados ya no lo serán más con éste tema...
Guardaré silencio...
No entiendo el autismo colectivo...de una Iglesia Evangélica...que a apunto está de ser tributaria ...
Guardaré silencio...
No escribiré más aunque me desgarren los hechos y des-hechos...
Guardaré silencio.
Guardaré silencio...pero me resisto a ser cómplice...
Guardaré silencio... afrontaré consecuencias con mí Iglesia, que denota discapacidad social y política...
Guardaré silencio...Esperando su re-habilitación, re-orientación y re-conocimiento de sí misma...
Guardaré silencio...Y en el silencio esperaré la respuesta activa del Espíritu...
Guardaré silencio...Me niego a esperar silente y expectante, sumido en el miedo y la parálisis socio-política...
Guardaré silencio...Podré esforzarme a creer que los credos sociales son para llevarlos a las práxis...y no para adornar confesiones.
Guardaré silencio...Aunque tenga mucho por qué y qué gritar...
Guardaré silencio...ante los cambios a las leyes de mí país que sean inconvenientes, porque mí libertad para seguir al Maestro está refundida y a salvo en Mí corazón...
Guardaré silencio, no iré en pos de la salida sigilosa, ni del silencio que comparte y que llora tras la tienda su participación con amargura...
Me uniré al profeta y diré:
3:16 Oí, y se conmovieron mis entrañas;
A la voz temblaron mis labios;
Pudrición entró en mis huesos, y dentro de mí me estremecí;
Si bien estaré quieto en el día de la angustia,
Cuando suba al pueblo el que lo invadirá con sus tropas.
3:17 Aunque la higuera no florezca,
Ni en las vides haya frutos,
Aunque falte el producto del olivo,
Y los labrados
no den mantenimiento,
Y las ovejas sean quitadas de la majada,
Y no haya vacas en los corrales;
3:18 Con todo, yo me alegraré en Jehová,
Y me gozaré en el Dios de mi salvación.
3:19 Jehová el Señor es mi fortaleza,
El cual hace mis pies como de ciervas,
Y en mis alturas me hace andar.
Al jefe de los cantores, sobre mis instrumentos de cuerdas.
Hermano Octaviano leo preocupado lo que ha escrito. Naturalmente usted tiene todo el derecho a guardar silencio y en ocasiones es lo necesario. Usted para muchos es una voz de referencia en muchos temas, usted ha tenido el valor de afirmar sus dichos y no ha callado como tantos cobardes dentro y fuera de la Iglesia, los que aparentando "prudencia" en realidad les motiva la cobardía de quedar mal con los pudientes y poderosos. La voz profética no es popular, requiere compromiso y por ello muchos hacemos oídos sordos de las voces proféticas. También es normal que a veces nos apasionemos con algunos temas que no resultan de tanto interés para otros por multitud de razones, creo que eso a veces le ha pasado a usted, aunque déjeme decirle que en gran parte de los temas que aborda son de primera importancia. Por ejemplo conozco a una hermana de una Iglesia que lucha por tratar de darle dignidad a los ancianos abandonados y esa tarea la ha convertido su misión, ella es cristiana y está frustrada porque no ha encontrado la misma visión en la Iglesia. Creo firmemente que ella tiene razón y debe seguir luchando, pero ella también está comprendiendo que hay otras trincheras desde las cuales luchar: por lo niños, por los animales, por la ecología, por la conciencia social, por la evangelización, etc... Lo mismo le puedo decir a usted, el hecho que varios no tengan la misma pasión que las nuestras eso no significa que no tengan otras pasiones por el Reino de Dios, lo importante es que estamos en la misma lucha pero en diferentes trincheras. Lo triste es que creo que una buena parte de los cristianos viven en la apatía, en el egoísmo y en un fundamentalismo religioso eso si es grave. Así como es grave que aquellos que deberían hablar y emitir la postura de las Iglesias callen ya sea por ignorancia, pereza o lo que es peor indiferencia.
ResponderEliminarHermano Octaviano no le puedo asegurar que vaya a obtener la respuesta que usted espera, pero lo que si le voy a pedir es que reconsidere, nos es muy necesario seguir escuchándole o leyéndole. Tiene todo el derecho a sentirse triste o decepcionado e incluso tomarse un tiempo de silencio, pero yo le invito a que siga escribiendo y emitiendo sus opiniones tan atinadas. Estaré orando por usted pero sobre todo por esta Iglesia de la que formo parte para que salgamos de nuestra mediocridad y apatía y volvamos a tener corazones ardientes. Esto lo escribo con todo mi respeto y cariño.
Gracias Pastor....aprecio sus comentarios y su consideración...Pax...
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