Es un gusto compartir éste enlace propiedad del Pastor Metodista Jorge Ochoa Longi, quién desde mí punto de vista construye desde su pastoral, una teología de la practica social del entramado urbano en la palestra nacional; Activista pro derechos de los Sin Voz, es promotor de la concientización y el respeto de la Vida Animal. Profundo conocedor de la Teología Wesleyana, la visión de Ochoa Longi, nos permite visualizar que el Evangelio de Cristo de quien Él es Siervo, se predica en las calles de asfalto, en el grito de reclamo por la Paz y La Justicia, en la convivencia de las ideologías que confluyen en un camino posible con la participación ciudadana que responde al nombre de la Democracia, y de apellido Libertad. Quizás el ejercicio de Fe en Jesús, que predica en el Púlpito, le ha llevado a las calles, a "andar la milla", y a caminar con los pobres, con los estudiantes, con los activista, con los que se sienten desheredados, con los que claman por la justicia con dignidad, sin importar condición social, sexual, económica, denominacional, o religiosa, veo en Ochoa Longi, un seguidor de Su Maestro, que es una obligación imitar, aunque Él diría: Imitad a Cristo: Eso tratamos de hacer, pero también le imitamos y nos unimos a su activismo; Por eso me es un placer presentar su visión dentro de éste humilde espacio de letras, gritos, música e imágenes del mundo de mí México Moderno....
Soy el Rev. Metodista Jorge Alberto Ochoa L. y deseo expresar que en 1988 en un mitín conocí a Manuel J Clouthier, quién fuera candidato del PAN a la presidencia de aquél año, lo tuve frente a mí, reconozco tenía una personalidad muy interesante, creo que fue un hombre honesto, limpio, que luchó por sus ideales. Una vez consumado el fraude contra Cuauhtémoc Cárdenas (el primer gran fraude, el otro vendría en 2006) él participó muy actívamente en la resistencia pacífica que hizo él y muchas personas incluyéndome, de nueva cuenta lo fuí a ver, en pleno discurso en las escalinatas frente al monumento a los Niños Héroes en Chapultepec él tomó un gran pan, al parecer era como una concha de pan, lo alzó y lo partió y nos lo dio a comer, yo comí de él en ese momento. Era una de sus formas de protestar contra el fraude cometido contra el candidato de la izquierda. La gente lo admiraba por su congruencia porque participó de estas movilizaciones no siendo él al que se le había arrebatado la Presidencia. Él murió años más tarde en un trágico accidente todavía no muy bien esclarecido, debo decir que personajes de la vida política tan congruentes como él como él se extrañan. Ahora su hijo Manuel Clouthier decide unirse al equipo de Andrés Manuel López Obrador, a Clouthier hijo no lo conozco, pero ojalá sea como su padre con esa congruencia y limpieza, si es así el movimiento de Andrés Manuel López Obrador habrá dado un buen paso. Y la derecha habrá perdido a un gran apellido entre sus filas.
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